Desde pequeñito, siempre me ha entretenido haciendo listas. Es una ocupación más productiva de lo que, en un principio, pueda parecer. Sin embargo, la que estuve pergeñando hace un par de semanas no ha dado mucho de si. Pretendía resumir la actividad camerística de las cinco mayores aglomeraciones urbanas de este país, áreas metropolitanas de más de un millón de habitantes.
Es una tarea difícil porque la información está muy dispersa y, por consiguiente, los resultados no pretenden ser exactos. En cualquier caso, por si a alguno le interesa, voy con los datos que junté:
1) MADRID
Como saben los que leen este humilde blog, el ciclo de cámara más potente de Madrid es el Liceo de Cámara (Fundación Caja Madrid), que coordina Luis Gago. Se celebra en la sala pequeña Auditorio Nacional y, en esta ocasión, consta de 18 conciertos. Atención a la evolución de los últimos años:
Temporada 2005-2006 24 conciertos
Temporada 2006-2007 24 conciertos
Temporada 2007-2008 22 conciertos (esta temporada fue más corta por obras en el Auditorio)
Temporada 2008-2009 24 conciertos
Temporada 2009-2010 20 conciertos
Temporada 2010-2011 18 conciertos
Una reducción del 25% de actuaciones.
En puridad, sólo 14 pueden ser considerados camerísticos. Leyendo la programación, uno cree descubrir los equilibrios del responsable para mantener el ciclo con dignidad. La calidad, como siempre, es excelente.
La temporada de Madrid se completa con lo organizado por la Fundación Juan March -la información de estas actuaciones va saliendo a lo largo del año- y cosas sueltas. Pongamos que doblan la cifran del Liceo: ¿28-30 conciertos?. Dividiendo la población del área urbana y el número de conciertos, calculo que cabemos a 200.000 personas por concierto. Reserven sus entradas.
2) BARCELONA
Parece que en Barcelona hay dos focos camerísticos. Por un lado, el famoso -por tantas cosas- Palau de la Música Catalana: ofrece una decena de conciertos de tres organizadores diferentes (la misma institución en el ciclo Palau 100 Cambra, Ibercámara y Euroconcert). De otro, el Auditori que tiene un ciclo de 16 actuaciones.
El ciclo del Auditori mezcla actuaciones de músicos de la OBC, la residencia de nuestro internacional Cuarteto Casals, la serie de actuaciones del ECHO Rising Stars (un programa de promoción de artistas de los principales auditorios europeos) y otros grupos de cámara locales (Tríos Arriaga y Kandinsky, Cuarteto Quixote). Sin ser de altura internacional, me parece una programación interesante.
3) VALENCIA
Las cosas en el Palau de la Música vienen de recorte. El ciclo de cámara -que se celebraba en la Sala Rodrigo- se han fundido con música antigua y lied. Al resultado, se le ha aplicado la conveniente reducción. Consecuencias: ciclo de 13 conciertos (la temporada anterior juntaban 24, la anterior 28, la anterior 23...) de los que sólo cuatro son estrictamente camerísticos.
Por su parte, la venerable Sociedad Filarmónica ofrece un ciclo -decente, no deslumbrante- de 24 conciertos -11 de cámara.
4) SEVILLA
Mi ciudad natal es el horror. El teatro de la Maestranza no programa nada; la Sala Joaquín Turina de la Fundación Cajasol suspendió el ciclo... No sé si la Asociación de Amigos de la ROSS montará este año el ciclo con músicos de la orquesta. Creo que sólo queda JJMM. Tendría que remontarme a mi más tierna infancia para recordar una situación parecida.
5) BILBAO
La Sociedad Filarmónica de Bilbao vuelve a la carga con una temporada de 32 conciertos. Además de Lied, solistas y orquestinas, trae 14 actuaciones camerísticas de calidad: Truls Mork, Jörg Widmann, Julia Fischer, el Cuarteto Casals, el Fauré Quartett, las hermanas Skride... Con el Liceo de Cámara, de lejos, el mejor ciclo del país
En el Palacio Euskalduna, se celebran los 11 conciertos de la Temporada de Cámara de la BOS. De todos los ciclos de orquesta es el que más me gusta por unir músicos locales y visitantes (Valentin Erben, Carolin Widmann).
Conclusiones: si no me dejo muchas cosas en el tintero, la temporada anda poco lucida. Parece que los ciclos que peor escapan son los dependientes de lo público (Administraciones y Cajas de Ahorro). Si miramos las cosas con perspectiva, la llegada de dinero público ha tenido dos consecuencias contradictorias: animar nuestra vida concertística y desestructurar la vida musical. Me explico con un ejemplo cercano. Desde 1863, Madrid ha contado con una temporada de conciertos de cámara sostenida, esencialmente, por los aficionados. Si desapareciese definitivamente la subvención pública, si la crisis demostrase a los políticos que se puede prescindir de esta partida ¿tendríamos los aficionados el nervio y el músculo suficientes para levantar las temporadas por nosotros mismos? El síntoma sevillano es descorazonador. Confiemos en la Providencia.
Intersantísimo este panorama patrio, no por lo bueno sinó porque has acertado haciéndolo. Parece banal pero deja las cosas muy claras.
ResponderEliminarPor el lado catalán espero que la nueva administración del Palau tienda en los próximos años a dar consistencia a su programación camerística. No les sería difícil ponerse a la altura de las mejores salas de Europa, pero previamente tendrían que reorganizar completamente su caótica mezcla de ciclos. Euroconcert últimamente era nauseabundo.
Es curioso, respecto al siglo XVIII, que Madrid y el País Vasco continuen siendo los principales focos de afición camerística, seguidos de cerca por Barcelona. Es más o menos el mismo esquema que en 1800... ¿Hay que inquietarse?
La Providencia visiblemente no tiene ninguna intención de sonreirnos.
Pues respecto al último árrafo de Bellerofonte, a mí no me parece que haya que inquietarse ni que sea tan curioso. Habría que inquietarse si los principales focos camerísticos fueran Bollullos del Condado y Gomeznarros...Efectivamente eso no ha cambiado desde 1800...lógico, no?
ResponderEliminarUn saludo.
No estoy nada convencido de la justicia de mi entrada. Dejo muchos aspectos sin tratar. De hecho, los tres conciertos a los que he asistido esta temporada no forman parte de ninguno de los ciclos citados(Quartet Gerhard, Cuarteto Quiroga/ Javier Perianes, Cuarteto Bretón).
ResponderEliminarTambién me gustaría escribir otra entrada con temporadas de ciudades más pequeñas (Orense, Alicante... Dios ¡ahora no se me viene ninguna más a la cabeza!).
Sin embargo, la enumeración colgada me sirve para hacerme cargo de la realidad de lo que estoy hablando, de la realidad de la música de cámara en este país.
Me interesa mucho aquello que hablas de las "constantes históricas" de la afición. En realidad, es acercarse a un tema que los musicólogos apenas tratamos: el público y sus transformaciones. En ocasiones, cuando voy al Liceo de Cámara, miro al tendido y me pregunto (bajito, claro): ¿vosotros quién sóis? ¿cómo habéis llegado aquí? Responder a estas preguntas no debería ser sólo por curiosidad académica; quizás, a través de la respuesta atisbemos el mecanismo que permita crear una afición más amplia y más comprometida.
PS: por cierto, si alguien lee esto y ve que falta algún ciclo fundamental, el maravilloso ciclo de su ciudad, por favor que escriba y me lo cuente.
Lo de Orense y Alicante es tranquilizante pero su caso podría ser el de muchas otras ciudades. Me parece inquietante, respecto a 1800, que la música de cámara continúe siendo el patrimonio de una pequeñísima minoría, que ninguna ciudad española se haya posicionado en referente internacional para este repertorio y que, en definitiva, el panorama musical español no haya mejorado demasiado respecto al de otros países europeos, empezando por nuestros vecinos franceses.
ResponderEliminarEso como idea general, aunque contamos con bastantes festivales, ciclos y formaciones musicales, por no hablar de compositores, que mantienen viva la esperanza en el cambio.
Por otra parte en la confianza en el propio patrimonio, de Brunetti a Francisco Guerrero o Héctor Parra, los músicos españoles podrían encontrar un terreno virgen para desmarcarse del resto y crear una marca "España" en el terreno de la intepretación musical.
1) Básicamente de acuerdo. Sin embargo, no aspiro a que Madrid o Barcelona alcancen la categoría de referentes europeos. No me parece una aspiración realista. Me conformaría que la música de cámara tuviera una presencia proporcional a la sinfónica. ¿Qué sentido tiene que una ciudad con dos teatros líricos y cuatro orquestas sinfónicas estables apenas disponga de agrupaciones camerísticas profesionales?
ResponderEliminar2) ¿Repertorio desde Brunetti? La pasión te ciega: ¡¡desde Boccherini que es (un año) más viejo y empezó a componer antes!! ;)