jueves, 12 de marzo de 2009

Yehudi Menuhin


Ayer me comentaba un ex-alumno -y sin embargo, amigo- que, pese a mi teórico rechazo a la vida musical de aniversarios y conmemoraciones, mi blog abundaba de ambas cosas. Mea culpa. La cuestión es que, como no tengo ahora demasiado tiempo para la bitácora, sólo las fechas señaladas en rojo me obligan a hacer el esfuerzo de escribir las entradas. Espero redimir mi pecado el mes que viene (o, más bien, el otro).
Así que vamos hoy con otro aniversario. ¿Qué tal éste? Hoy, hace diez años, murió Yehudi Menuhin (1919-1999), el que ha sido llamado violinista del siglo XX. Tengo un recuerdo personal del homenajeado. Hace años, se anunció la visita a Sevilla de Menuhin con una orquesta de alumnos de su escuela. Yo asistí muy emocionado porque aquel apellido me evocaba grandes cosas en música. El gran hombre dirigió y cogió el violín para tocar el doble concierto de Bach. Aunque mi ignorancia era entonces aún mayor que ahora, el recuerdo que me dejó el espectáculo fue demoledor: un violinista acabado, viviendo de rentas muy antiguas.
Creo que Menuhin ahora no está de moda. Personalmente, tengo ese amargo recuerdo de sus "cualidades" interpretativas. Sin embargo, sería injusto juzgar al artista por el final de una carrera larga con periodos que forman parte de la mejor historia del violín.

Es comunmente aceptado que lo mejor de Menuhin fueron sus comienzos. Su fama se cimentó por el extraordinario arranque de niño prodigio que dejó boquiabierto al rico mundo musical de entreguerras. Sus maestros más sonados, George Enescu y Adolf Busch; sus admiradores, Albert Einstein, Edward Elgar, Benjamin Britten y todo el que le escuchaba por aquellos años.
Después vino su frenética actividad concertística en la guerra y sus esfuerzos por la reconciliación tras la contienda. A partir de entonces, Menuhin se va conviertiendo en icono de muchas causas (la paz, el yoga, la educación artística, el diálogo de culturas...), al tiempo que su nivel interpretativo merma gradualmente por diversas dificultades físicas. El filántropo, el referente moral, devora a un violinista debilitado.


A primera vista, no parece Menuhin un camerísta especialmente entregado. Como es habitual, tocaba sus sonatas con competentes pianistas "acompañantes", especialmente su hermana Hephzibah. Observando con más detalles su discografía, lo encontramos colaborando con Britten, Gould, Kentner, Kempff, Février o Istomin; y haciendo tríos con Casals, Gendron y Cassadó.
Quizás su mayor contribución a la música de cámara, sea la fundación, en 1979, del Concurso Internacional de Cuartetos de Cuerda de Portsmouth, que hoy se celebra en Londres, y es de los más influyentes. En este certamen han sido premiados cuartetos como el Takacs -en la primera convocatoria-, Hagen -en 1982- y Casals -2000. El Ysaye consiguió un segundo premio en 1988 y el Belcea, un tercero en el 1997. Se celebra cada tres años y éste toca. Ya daremos cuenta de él.


Creo que el señor Menuhin merece una reevaluación. Quizás haya que olvidar sus "péchés de vieillesses" y escuchar la juventud que le dió la gloria. De momento, aquí cuelgo unos enlaces con San youtube.
Con su hermana, en ¿?, tocando de su maestro Enesco.
http://www.youtube.com/watch?v=HGt8mfAH_bk
Con su hermana y Gendron, en el 64, haciendo Schubert.
http://www.youtube.com/watch?v=ZR5pWFZpx2g
Con Gould, en el 65, haciendo Bach.
http://www.youtube.com/watch?v=Uz2TnU5dJSs
Con su hermana y un cuarteto australiano, de más viejito, haciendo Chausson.
http://www.youtube.com/watch?v=bgn9z4ahdTs

Y hay más...


6 comentarios:

  1. Por cierto, cómo ha conocido a Brunetti? Es usted la primera persona que encuentro que conoce a Brunetti antes de que le hable de él... Aunque la verdad es que es compositor que merece urgentemente una rehabilitación. Se trata sin duda alguna de uno de los mejores compositores que hubo en España durante el último tercio del XVIII.

    Bueno, es un placer descubrir que es un poco menos desconocido de lo que yo creía.

    Un saludo

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  2. Genial el artículo sobre este virtuoso del violín. Gracias por acercarnos un poco más la figura de Menuhin, aunque sea con motivo de un aniversario ;) Sigue así, se aprende y disfruta mucho leyéndote.

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  3. Hola Bellerofonte,

    A Brunetti lo conozco mal pero tengo una gran curiosidad para saber qué hay detrás de ese nombre. Como sabes, apenas hay ediciones ni discos de su música pero sale en toda historia de la música española del XVIII que se precie. Esto es un problema terrible de nuestro pasado musical: dormir en los archivos y no encontrar a los músicólogos y -sobre todo- a los intérpretes interesados en decir "levántate y anda".
    Hace unos días estuve en la exhumación de unos cuartetos de Teixidor, ya comentaré en el blog mis cavilaciones sobre las dificultades de recuperación del patrimonio camerístico del pasado.
    Y, por favor, tutéame que no me quiero sentir tan viejo como soy.

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  4. Hola Borja,

    Gracias por el comentario. Prometo no "conmemorar" más aniversarios hasta la próxima.
    A ver si nos vemos en algún concierto cercano.

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  5. jaja, ok. De tú, entonces. Empecé con el usted por cortesía pero creo que en el mundo bloguístico lo más habitual es el tuteo.

    La verdad es que me encantaría ser ese musicólogo! Aunque por el momento no soy más que aprentiz. Con Brunetti hay que hacer algo. No puedo entender como su producción de música instrumental (de memoria creo que son 37 sinfonías, 12 sextetos, más de 70 quintetos, unos 60 cuartetos, decenas de tríos y duos) puede continuar tan descaradamente desatendida. Estamos hablando de un magnífico compositor de segunda línea, perfectamente comparable a los Kraus, Cambinis, Gossecs, etc. y muy al día de la modernidad musical europea de la época, con influencias clarísimas de Haydn y Boccherini, aunque conservando siempre un estilo marcadamente personal. El catálogo temático de Germán Labrador (2005) es una primera piedra pero falta muchísimo por hacer. Además estamos hablando de un compositor más español si cabe que Boccherini, puesto que consta su presencia en Madrid desde los 16 años (1760).

    Qué envidia! Me hubiera encantado oír los cuartetos de Teixidor... Era dentro del ciclo los siglos de oro? Lo vi hace unos días y maldecí no vivir más cerca de Madrid. Espero con muchas ganas tus comentarios.

    Hasta pronto!

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  6. Está claro que con Brunetti hay que hacer algo. Pero ojalá que sea algo más que editar algunas partituras, tocarlas una vez y a otra cosa, mariposa. Habría que tratar de "normalizar" nuestro pasado musical, llegar a comprenderlo y asimilarlo en nuestra vida camerística. ¡Empezando por Boccherini!
    Ya hablaremos de lo de Teixidor -que fue en el ciclo que dices- porque va de lo mismo.
    Hasta pronto.

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