El próximo miércoles 25 de marzo -vamos, mañana o pasado mañana, según se mire- se cumplen cien años de la muerte de Ruperto Chapí (1851-1909). A ojos del filarmónico medio, Chapí está más relacionado con óperas patrias y el animado mundo del zarzuelismo que con la música de cámara. Y no se equivoca. Sin embargo, el maestro de Villena compuso, hacia el final de su vida, cuatro cuartetos de cuerda (1903, 1904, 1905 y 1907), en un momento crucial en la evolución de la música de cámara española. Como la Fundación Caja Madrid me ha encargado las notas a programa de un concierto que, dentro de unos meses, se va a dedicar a este repertorio, me reservo mis comentarios. Cuando estén las notas, pediré permiso a la Fundación y, si no tienen inconveniente, las cuelgo del blog. Prometo esmerarme.
lunes, 23 de marzo de 2009
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