Lluvia de siglas. El CNDM es el nuevo departamento para la cosa musical del INAEM del MCU. Es el resultado de la fusión del CDMC, el CNMH de León y de la programación propia del AN.
[Traduzco: el Centro Nacional para la Difusión Musical es el nuevo departamento para la cosa musical del Instituto Nacional de la Artes Escénicas y la Música del Ministerio de Cultura. Es el resultado de la fusión del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, Centro Nacional de Músicas Históricas de León y de la programación propia del Auditorio Nacional.]
Seguro que, entre tanta sigla, algún lector -y algún presupuesto- se ha perdido.
Pues bien, el CNDM ha presentado su programación para lo que queda de temporada. Siguiendo las orientaciones de los departamentos que aglutina, tiene un ciclo de música antigua (Universo barroco), otro de contemporánea (Serie 20/21) y otro de flamenco.
Creo adivinar la mano de Antonio del Moral -impulsor desde la Fundación CajaMadrid del Liceo de Cámara y actual director del CNDM- en el notable peso camerístico del ciclo contemporáneo. A lo largo de los 15 conciertos programados, escucharemos al Cuarteto Pacifica (presentación en Madrid), Cuarteto de Leipzig (ciclo Beethoven/ Halffter), Cuarteto Bretón (estreno del cuarteto ¡ya grabado! de Aracil), Cuarteto Quiroga con Javier Perianes y al Trío Arbós. Aunque a los fanáticos de la música de vanguardia les parecerá una programación algo conservadora, yo saludo con alegría un poco de animación a una vida camerística madrileña que no vive precisamente su edad dorada.
Lo que no acabo de ver es que estas instituciones nacionales centren tanto sus actividades en Madrid. No podemos tener a los cuadros del Museo del Prado en continua itinerancia pero, más allá de Alicante y León, ¿no podría el Ministerio repartir sus actividades entre las principales ciudades españolas? Seguro que hay oscuros obstáculos administrativos/ presupuestarios pero ya que lo pagamos entre todos...
Toda clase de buenos deseos a la nueva institución. De momento, no tiene web. Espero que este lunar se aclare pronto.
PS: Releo la entrada y me parece que no deja clara una cuestión fundamental. Más allá de lo camerístico, la nueva institución supone un empobrecimiento notable del panorama musical madrileño. No lamento en exceso la desaparición de la programación propia -confusa y desigual- del Auditorio. Sin embargo, el CNDM no suple lo que venía haciendo el CDMC, ni de lejos. Muy alejado de las posturas estéticas de su dirección, era un orgullo que Madrid tuviese un ciclo como el de los lunes del Reina. La crisis, otra vez...