La próxima semana -del 10 al 16 de mayo- tendrá lugar una nueva edición del Concurso Internacional de Cuarteto de Cuerdas de Burdeos. Tradicionalmente, el certamen se había venido celebrando cada dos años; en esta ocasión, han transcurrido tres primaveras desde la última convocatoria.
El concurso de Burdeos tiene un reconocido prestigio y una larga historia. Aunque se celebra en la ciudad desde 1999, es heredero del Concurso de Évian por lo que su palmarés se remonta a 1976. Entre las agrupaciones galardonadas se encuentran nombres tan conocidos como los cuartetos Takacs, Prazak, Hagen, Ysaye, Belcea, Ebène o -en la última edición- nuestro cuarteto Quiroga.
La competición consta de tres pruebas, con un programa muy reducido. Entre obras obligadas y optativas, el concurso propone a los participantes sólo veinte obras. Me produce una íntima satisfacción -restos de vanos orgullos nacionales- que una de ellas sea el tercer cuarteto de Arriaga.
Casualmente, entre los doce cuartetos seleccionados, hay uno bautizado con el nombre del eternamente joven compositor bilbaíno. Aunque no conozco a ese Cuarteto Arriaga -que acude en representación de la nación alemana-, me da que algunos de sus componentes (Aitzol Iturriagagoitia, Rodrigo Bauzá, Miguel Ángel Lucas...) están más cerca de Cervantes que de Goethe. Que la sombra del viejo Goya -el que encontró la felicidad en el exilio de Burdeos- les guíe.
Toda la información sobre el concurso en http://www.quatuorabordeaux.com/ . Seguro que hago otra entrada con los que se lleven el premio.
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