Si una auditorio camerístico puede ser considerado la catedral del género, su sancta sanctorum, es sin duda el Wigmore Hall. Desde 1901, la sala londinense ha albergado un sin número de recitales de los mejores intérpretes. Calculen ustedes, se acerca a los 400 conciertos por temporada...
Hace un par de semanas, estaba programada una actuación del Jerusalem Quartet con obras de Mozart y Ravel. Iba a ser retransmitido por la BBC3, habitual en la difusión de actuaciones de la sala. El concierto se inició pero, a los diez minutos, tuvo que ser interrumpido por las protestas sucesivas de un grupo pro-palestino. Ésta es la crónica de lo ocurrido como lo cuenta el Independent:
Aquí reflexiones del clásico Lebrecht en el Telegraph:
La música de cámara es, sin duda el género musical más proclamadamente apolítico. Sin embargo, como cualquier otra música, está llena de significados. ¿Pero es legítimo utilizar las salas de concierto para manifestaciones políticas? ¿Hay que tratar preservar una esfera trascendente para el arte?
A mi juicio, los manifestantes han errado el objetivo y el tiro. En cualquier caso, noticias como ésta nos deben obligar a reflexionar maduramente en los significados de la música clásica y en las relaciones que establece con el mundo más allá de ella. Y actuar en consecuencia, claro.
Hola Fernando, aprovecho para decirte que he abierto un nuevo espacio en el blog sobre poesía "musical" (es decir, poesía inspirada por un estilo musical, una obra, un compositor, un interpréte..., escrita en homenaje a la música o estructurada por una metáfora musical). La idea es ofrecer un fondo de poesías en relación con la música en todos los idiomas posibles del que aparentemente carecemos por ahora. Resumiendo, que si tienes alguna idea será muy bienvenida. En general iré colgando las poesías y si tengo tiempo comentándolas. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias, ¿es normal que pongan poesías en catalán en el metro de Madrid? Si es así ¿puedo concebir esperanzas de vivir algún día en un país normal?
ResponderEliminarEs curioso porque creo que Margarit es uno de los poetas en catalán mejor conocidos en el resto de España (hay varias traducciones, una en la biblioteca de clásicos hispánicos de Cátedra) y peor conocidos en Cataluña. En el "Principat" es muchísimo más popular Martí i Pol, al que Margarit no cede nada en calidad.
Bellerofonte eso no es que sea normal ni anormal, es que en Madrid, es bastante más fácil ser catalán que madrileño en catalunya. Soy catalán y vine a Madrid a trabajar hace diez años...hoy por hoy, es más fácil ver una poesía en catalán en el metro de Madrid que una en castellano en el metro de Barcelona. Desgraciadamente he podido constatar que en Catalunya tenemos un gran desconocimiento de los madrileños...aquí no se preocupan lo más mínimo de dónde viene la gente, se lo aseguro. Resulta que es cuando voy a Barcelona cuando tengo la impresión de vivir en un país anormal, porque en Madrid, le aseguro que la gran mayoría pasa bastante de todas estas chorradas.
ResponderEliminarBuenos dias amigos, lo de la poesía en catalán puesta en el metro de Madrid no es una mala idea para difundir la poesía. Es como confiar a un metro, que es un non-lugar, un mensaje en una botella. Pero, como la pueden ver todos, todos lo que se paren por un instante, tomando su tiempo para leer, esa poesía es más pública que privada y no toca solo a lo que descubre la botella. Yo, como estranjero, encuentro todo eso muy poetico, no sé que valor darle a esa acción, si eso tiene un mensaje politico. Desde un punto de vista exterior, esa acción tendria más algo que ver con la poesía misma y no con la política, creo que el problema no es el idioma de la poesía pués LA poesía que el anónimo puso allá. Que poema era? De quien? Era del mismo que la puso o de un autor conocido? De que hablaba ese poema? Eso seria interesante para dar un posible sentido a la acción anónima de, quizas, un enfermo de poesía y belleza. En el fundo no era un slogan separatista, no? pués una poesía... que belleza que uno ponga versos hoy, donde el tiempo para leerlos parece no existir más.
ResponderEliminarEn seguida a mi delirio de consideraciones poéticas querria saber si es posible comunicar de forma privada con el profesor Delgado, porque no fue capaz, aquí, de encontrar un e-mail de referencia.
Hola Massimo,
ResponderEliminarSiento desmentir tus consideraciones poéticas pero lo de poner poesía en el metro no es una iniciativa de un "anónimo lírico" sino de las autoridades públicas. Que se hayan puestos poemas en catalán (y en gallego, y en vasco) me parece una idea excelente para que todos podamos disfrutar de la riqueza lingüística de nuestro país. El amigo Bellerofonte colgó el texto catalán al que nos referimos de su estupendo blog. Éste es el enlace:
http://atysos.blogspot.com/2010/04/margarit.html
Para contactar conmigo, escríbeme a fdelcia@hotmail.com.
Hasta pronto...
Hola amigos,
ResponderEliminarlo de los poemas puestos por las autoridades públicas es una idea que hace la diferencia entre paises civilizados y otros que quitaron la civilización despues de las invasiones bárbaras. En la hermosa Italia, en los metros, solo se ven muy tristes anuncios publicitarios y insultos a los equipos de futból adversarios. Parece que la poesía, en mi hermoso país, desapareció. Empezaré a poner versos de Petrarca y Metastasio y de las libretas de los melodramas en los buses y en los metros. Quien sabe si los van a interpretar como mensajes de los extraterrestres, como aquí casi nadie sabe más de poesía. La era berlusconica, con todos los berlusconosauros muy hambrientos que todavia circulan y se multiplican, se la devoró toda.
gracias por el enlace!
Te escribí, Fernando.